El mundo necesita de más locos soñadores. Desde niña siempre he soñado, y jamás he permitido que alguien me diga que no puedo o no debo hacer algo. Invariablemente tengo que comprobarlo yo, antes de rendirme.
La vida de un emprendedor tiene muchas etapas, en donde hay tropiezos, retos, miedos y aprendizajes. Es necesario encontrar tu propia voz y JAMÁS rendirse ante la adversidad. Ese camino al final tiene